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Este post es una colaboración madre-hija, ya que yo (Raquel) no me animé (vamos que me daba mieditolaughing ️) al vuelo sobre el Cañón del Colorado y la experiencia está en este caso está contada por Lucía, que disfrutó de lo lindo del viaje en helicóptero sobre el Río Colorado.

Tras un primer acercamiento la tarde anterior a los miradores más cercanos al Centro de Visitantes a la mañana siguiente nos dividimos en dos grupos. Unos fuimos  a montar en helicóptero , la otra mitad hacer las rutas de la línea azul de los autobuses gratuitos del parque y te llevaba a ver distintos miradores.

Para nuestra visita en helicóptero elegimos la compañía Papillon  y adquirimos las entradas con bastante antelación a través de su web.

Los que fuimos a montar en helicóptero tuvimos que estar una hora antes de la salida que teníamos asignada. Los helicópteros salen del helicóptero que está en la carretera de entrada al parque. Una vez allí fue fácil encontrar nuestra compañía de vuelo, ya que  estaba señalizado con carteles.

Cuando llegamos  pasamos por el mostrador y nos pesaron  para  situarnos en un asiento concreto del helicóptero, para  así mantener el equilibrio adecuado para el correcto vuelo. Unas tarjetas de colores que nos entregaron señalaban el sitio concreto que debíamos ocupar al sentarnos en el helicóptero.

Después nos pusieron un vídeo informativo con las normas de seguridad y nos dieron una especie de cajita para ponernos a la cintura,que eran los chalecos salvavidas.

Ya estábamos listos para montar!!!

Al llegar al helicóptero nos  pusimos los cascos de la cabina. Nos hizo gracia la forma de escucharnos.

Hasta la zona del cañón tuvimos un vuelo como de 5 minutos sobrevolando la zona de bosque que rodea el cañón en esta zona sur. Al  llegar a la zona amplia del cañón  fue impresionante la grandeza que en realidad tenía el cañón y que desde tierra no se puede apreciar.  Incluso el Río Colorado se veía lo largo que era, y se aprecia que en realidad sus aguas son verdes y no tan coloradas como cabía esperar por su nombre wink .

Durante media hora pudimos disfrutar de distintas perspectivas del cañón y el río. Cuando, ya en tierra y unidos al resto del grupo hicimos la conocida como Kaibab Trail Route,  nos dimos cuenta de lo que habíamos visto en el vuelo en realidad no había sido ni una quinta parte del cañón, y sin embargo la perspectiva desde el aire nos pareció mucho más intensa que desde tierra.

Así que si tenéis oportunidad no dejéis de visitar en Cañón del Colorado en helicóptero, sin duda, no os defraudará.