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La ruta de las tres cascadas de Anna es un recorrido lineal de unas 2 horas (ida y vuelta) que se encuentra en los alrededores de la localidad de Anna, en la provincia de Valencia.

Nosotros hicimos la ruta un viernes por la tarde de junio, con lo que nos encontramos con muy poca gente durante el recorrido lo que aumentó la espectacularidad del lugar. En varios de los post que había leído sobre Anna y sus cascadas,catalogaban la ruta como sencilla y apta para todos los públicos y, aunque la ruta no es complicada ni requiere estar en buena forma, tengo que decir que hay varios puntos donde hay que extremar las precauciones.

La ruta de las tres cascadas de Anna es una de esas rutas que nosotros llamamos “aventureras “ pues no discurre por un senda recta o por un camino bien trazado, sino que el camino está salpicado de desniveles, escalones de madera, hay que cruzar varias veces el río… vamos una ruta de cascadas que es  de lo más divertida para hacer con niños y en la que, si eres patosillo como yo, igual necesitas alguna ayudita que otra.?

La ruta, comienza al final de la Avenida de la Diputación y está bien señalizada en su comienzo.

El Gorgo Gaspar

El acceso a esta primera cascada, el Gorgo Gaspar, es muy sencillo, se encuentra a solo unos minutos del comienzo siguiendo un camino asfaltado. Una señal nos indica que dejemos un momento el camino hacia la derecha y, tras pasar un pequeño puente llegamos a este primer salto.

Volvemos después al camino y seguimos bajando, aunque ya aquí las indicaciones desaparecen y debemos seguir las marcas rojas y blancas de la ruta que iremos encontrando en el sendero.

Nada más pasar la fábrica nos encontramos el primer gran desnivel. Hay colocadas unas tablas de madera con peldaños a modo de escalera y un pasamanos, debemos bajar por allí y seguir la senda.

Cascada de los Vikingos

Unos minutos después entramos en una zona sombría, repleta de vegetación, también con desnivel donde unas cuerdas, a modo de pasamanos nos ayudan a descender. Parece que estamos en la selva y ya empieza a escucharse el rumor de la segunda cascada de Anna, la Cascada de los vikingos.

En este salto no nos encontramos a nadie y el espectáculo es precioso. El agua nos llamaba y, como vimos que el recorrido continuaba cruzando el río (aunque hay unas piedras para facilitar el paso) decidimos que era el momento de un baño. Impresionante el momento. ?

Cascada del Salto

Una vez cruzado el río el camino empieza a ascender. Hay unas escaleras de madera, de peldaños altos y que con el agua que salpica la catarata hacen que el terreno esté algo resbaladizo. Un tramo sin desnivel, con la vegetación alta que a veces parece querer esconder el camino , nos conduce hasta la parte más complicada del camino, por el desnivel, ahora de bajada.

Una vez terminada la bajada llegamos de nuevo a un río. Aquí hay que seguir, hacia la derecha, sin cruzar el río. Ojo en este punto, porque las líneas rojas y blancas de la ruta nos indican que hay que cruzar, pero nosotros no debemos hacerlo.

En este punto nosotros nos equivocamos y cruzamos el río, alejándonos del camino y tuvimos luego que desandarlo, por eso os hacemos hincapié en ello.

Así que, tras la bajada seguimos el cauce del río hacia la derecha y ya no falta mucho para llegar a la tercera cascada, la más espectacular de todas. De hecho ya desde aquí se empieza a escuchar el ruido de la caída de la cascada del Salto.

El salto de agua se precipita desde el Gorgo de la Escalera y el espectáculo es impresionante. Juzgar vosotros mismos.
Para la vuelta existe la opción de subir por una senda muy muy empinada hasta el Gorgo de la Escalera, justo encima del salto y desde allí acceder a Anna, pero habíamos leído que el acceso era complicado y nosotros desandamos el camino, aprovechando para darnos un chapuzón de nuevo en la cascada inicial .?
 
 

Una excursión que no puedes perderte si estás en Valencia.

Y si te gustan los paseos en bici y estás por la zona, quizás te animes a descubrir la Vía Verde de La Safor. ¿Quieres saber más?