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Escapada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ruta a Cola de Caballo

 

La ruta a Cola de Caballo es una de las más famosas que puedes realizar si vas a visitar el Valle de Ordesa. Si cómo a nosotros te gusta pasear por el campo, anímate, cálzate las botas y prepárate para una bonita excursión.

Comenzamos nuestro recorrido desde Belsierre, donde estábamos alojados en Casas Ordesa desde donde pensábamos visitar distintos sectores del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Para llegar hasta Ordesa tuvimos que recorrer en coche los 65 km que separan el pueblo de la Pradera de Ordesa, desde donde comienza la ruta a Cola de Caballo.

Ten en cuenta que si vas en el mes de Agosto o en festivos , el acceso al parking estará cerrado y tendrás que dejar el coche en Torla, desde donde salen los autobuses que se habilitan para la subida (4,50€)

Desde el aparcamiento la ruta está perfectamente señalizada, aunque podéis pedir la información necesaria en el centro de visitantes que hay justo al comienzo de la ruta .Aquí encontraréis servicios ¡Aprovechadlos porque no encontraréis más en todo el parque!

Nosotros hicimos la ruta clásica a Cola de Caballo, una ruta lineal de 18 km (ida y vuelta) que discurre junto al río Araza y durante la que pueden verse distintas cascadas y maravillosos bosques y paisajes. La ruta está catálogada como para todos los públicos, y aunque es cierto que la pista por la que discurre es amplia y se anda bien, tened en cuenta que tiene un desnivel de casi 500 m y que es mucha distancia.

Existe la posibilidad de hacer la ruta a Cola de Caballo por la senda de los cazadores, pero por está partela dificultad y la distancia aumentan.

La ruta está dividida en 3 tramos separados aproximadamente por 1 hora de camino cada uno.

Cascadas Arripas y El Estrecho

El primer tramo va desde el parking hasta la zona de las cascadas de Arripas y El Estrecho, discurre junto al río, por camino amplio entre árboles bajos al principio, que van creciendo a medida que vamos ascendiendo. Como el camino está comenzando y vamos con energías la subida se lleva bien ?

Cascadas-Gradas de Soaso

La segunda parte de la ruta transcurre por un espeso bosque de Hayas. Como visitamos Ordesa en octubre, a comienzos del otoño, esta zona estaba espectacular, con las hojas que comenzaban a caer se cubria el camino y además las copas de los árboles estaban cubiertas de tonos verdes, marrones y amarillos. Una zona Preciosa donde ya la pendiente empezó a pesarme.

Habíamos hecho ya los 5 primeros kilómetros, todos cuesta arriba, cuando el bosque empezó a abrirse y el paisaje cambió de repente. Estábamos llegando a la zona de las Gradas de Soaso. El rio en está parte transcurre suave y sin pendiente y el camino da un respiro que aprovechamos para hacer un alto en el camino.

Tras otro kilómetro más llegamos a las Gradas, una zona de pequeñas cascadas de agua cristalina.

 Habíamos hecho las 2 horas de camino y la ruta comenzaba de nuevo a ascender. En esta zona la ruta se estrecha y sube más empinada, en forma de escaleras con miradores sobre el río. Si llegas hasta aquí ya habrás hecho lo más difícil.

Circo de Soaso- Cola de Caballo

 Cuando ya pensaba que no iba a ser capaz de subir más y mis chicos me miraban penosos desde sus paradas para esperarme, apareció el llano ?. las extensas praderas de los llanos de Soaso se abren con magestuosidad, dando descanso a las piernas y felicidad a la vista. Solo por la vista del Circo de Soaso la ruta ya había merecido la pena.

 

A partir de aquí, no sé si por el asombroso entorno o por la emoción de haber terminado el desnivel, me vine arriba y casi creí que pillaría a Pedro y a los niños (aunque no fue así ?). Desde este punto aún queda 1 hora de camino hasta llegar a la deseada Cola de Caballo, pero el camino es ya sencillo.

¡Objetivo conseguido!

Por fin llegamos a Cola de Caballo y por su puesto no faltaron las fotos para demostrarlo.

Es el momento de reponer fuerzas antes de enfrentarnos a la bajada, que como a Daniel y a mi nos pillaba ya cansados nos pareció también exigente.

 

Para el regreso tomamos, pasada la Cascada del Estrecho y antes de llegar a la Cascada de Arripas, un desvío que los recomendaron en el Centro de visitantes, que cruzaba al otro lado del río Arazas. Así disfrutamos de la vista del rio desde el otro margen.

Para reponer fuerzas antes de emprender el viaje de vuelta, nos tomamos un café calentito en la cafetería que hay en el parking que nos vino de perlas.

Por cierto no os confiéis, por muy buen día que haga, es una ruta de alta montaña y arriba se está a 1720 m de altitud y la temperatura puede bajar si se va el sol, así que no os olvidéis de llevar algo de abrigo.

Esta ha sido nuestro primer acercamiento a Ordesa, pero seguro que no será el único, porque la excursión nos encantó a los 4.

Os dejamos aquí un mapa de la zona para que podáis ver algunas opciones para visitar si os quedáis aún con ganas de pasear ?  o podéis visitar la ruta que hicimos por el cañón de Anisclo que está muy chula también.